lunes, 27 de mayo de 2013

La historia de Mark Spitz


Mark Spitz con parte de sus siete medallas

Mark Andrew Spitz, nadador estadounidense, nació el 10 de febrero de 1950 en Modesto, California. El norteamericano consiguió siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, una hazaña que fue destacada mundialmente y que lo colocaron en la cima de los deportistas a nivel mundial. El récord perduró hasta Beijing 2008, cuando su compatriota de solo 23 años, Michael Phelps, le quitó el trono al adjudicarse 8 preseas doradas. Mark, de quien se decía que tenía un ego muy alto, decidió retirarse para trabajar en bienes raíces a la corta edad de 22.

Su padre y su entrenador siempre estuvieron con él y nunca dejaron de aconsejarlo. Su creador fue quizás el más grande impulsador para que obtuviera tanto éxito y luche por alcanzarlo. Usualmente le daba sermones como los siguientes: “¿Cuantas calles hay en una piscina?, ¿Cuántas de esas calles son ganadoras?” o “Nadar no lo es todo, ganar sí”, recordaba el propio Spitz.

Mucho se hablaba de la arrogancia y el desbordante ego de Spitz. Sin embargo, en el 2012, muchos años después de su retiro, el propio exnadador pidió a sus compatriotas Ryan Lochte y Michael Phelps que se tomen las cosas con calma en los Juegos Olímpicos de Londres 2012: "Es la naturaleza humana querer hacer algo que queda muy bien sobre el papel, pero en algún momento hay que controlar el ego y pensar: ¿quiero sacrificar esta prueba para asegurar? Parece que Phelps y Lochte nunca tuvieron eso en cuenta", declaró tras el decepcionante inicio que tuvo Estados Unidos en esta Olimpiada, aunque solo fue al inicio ya que terminaron muy bien.

Spitz se ganó antipatía por distintas declaraciones polémicas cuando se mantenía en competencia. Por ejemplo, antes de llegar a México 68 se aventuró a decir que ganaría seis medallas de oro, y sus antecedentes lo respaldaban ya que poseía 10 récords mundiales. Decepcionó a medio país al solo ganar dos preseas doradas, de ahí en adelante ya es historia conocida, en la siguiente edición incluso se llevó una más de las que había prometido.

Otro de los factores para recordar de Spitz es que en todas sus victorias logró romper un récord mundial. En el 2005 fue el abanderado de Estados Unidos en los Juegos Macabeos y fue la última vez que ocupó las secciones deportivas. Hoy en día tiene 63 años y vive en Los Ángeles junto a su familia. Sin duda, el recuerdo de Mark Spitz siempre estará presente cuando se hable de la historia de los Juegos Olímpicos.


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